Acampar en invierno siempre es bienvenido si se busca un momento de tranquilidad. Las pisadas sobre la nieve, la calma del ambiente, las increíbles vistas que te ofrece esta estación y la comodidad de ir con tus RRAT’s mientras caminas por el campamento o te preparas un tentempié son razones más que suficientes para acampar en invierno.
En este blog te vamos a dar unos pequeños consejos para que tu experiencia acampando en invierno sea mucho más gratificante. ¡Sigue leyendo y deja que RRAT’s Outdoor te aconseje!
La previsión, tu mayor aliada
Perderse en invierno es mucho más fácil que en verano, los caminos llenos de nieve dificultan muchas veces la orientación, por lo que planificar bien la ruta y actividades que se van a hacer durante los días que dure tu acampada va a ser fundamental.
Antes de nada, tienes que decidir si vas a acampar por cuenta propia o en un camping. Si prefieres la primera opción, debes de tener en cuenta que no se puede acampar en todos los lugares, por lo que tendrás que hacer una búsqueda de sitios legales donde acampar libremente. Además, si vas a zonas de nieve, debes tener en cuenta las zonas más propensas a avalanchas para evitarlas en tu acampada.
Por otro lado, conocer las rutas y caminos que hay alrededor de donde acampes te será muy útil para saber siempre donde te encuentras. Esto lo puedes hacer con Google Maps u otras aplicaciones especializadas en deportes, como por ejemplo Strava o Wikiloc. Eso sí, no te olvides de consultar los servicios de emergencia de la zona y avisar a tus familiares y amigos toda la información esencial para localizarte en caso de que sea necesario.
Una buena tienda de campaña para una mejor experiencia
Para esta ocasión, tener una tienda de campaña de cuatro estaciones es la mejor opción, ya que están diseñadas especialmente para la temporada de invierno. Estas tiendas están fabricadas con materiales más pesados y poco transpirables para aumentar la resistencia al frío. Además de soportar fuertes vientos y evitar que la nieve se acumule en lo más alto de la tienda.
Estas tiendas protegen bastante del frío, pero no lo suficiente. Por lo que además de hacerse con una tienda de campaña adecuada, también debes tener en cuenta el saco de dormir. Los factores que se deben tener en cuenta para elegir el mejor saco de dormir son varios, entre ellos el peso, tamaño, material, etc.
El peso del saco dependerá mucho de si lo llevarás encima mientras haces una ruta, o si vas a llegar al lugar de acampada en coche. En el caso de llevarlo en la mochila mientras caminas por la montaña, mejor que pese poco. Un saco de pluma será tu mejor opción, ya que resisten muy bien las temperaturas bajo cero. En cambio, si vas a por la segunda opción, no te tienes que preocupar tanto por el peso, así que puedes llevar un saco sintético, el cual resiste mucho mejor a la humedad.
Antes de comprar algo, te recomendamos asesorarte con un experto para acertar al 100% con tus necesidades.
Hidratación y alimentación en tu aventura por la nieve
Caminar por la nieve gasta mucha más energía, requiere más esfuerzo de lo habitual. Por lo que mantenerse hidratado en todo momento es fundamental, sobre todo si se está a varios metros sobre el nivel del mar. Lo más recomendable es hidratarse cada cierto periodo de tiempo, cada 20 o 40 minutos, dependiendo de la intensidad de la ruta. Eso sí, no bebas agua o bebidas isotónicas frías, es preferible tomar bebidas tibias o calientes, como té, café, caldo, etc.
Si hablamos de la comida, siempre es mejor hacerse platos contundentes con un pequeño camping gas, y cuando se vaya a hacer alguna ruta, llevar varias barritas energéticas, frutos secos, chocolate para un extra de energía y alguna pieza de fruta. Además, también es recomendable llevar comida extra por si hay alguna emergencia.
La vestimenta ideal para no pasar frío
Para mantenerte caliente durante el día, vas a necesitar prendas resistentes, impermeables y cálidas. No obstante, también te debes mantener seco para evitar resfriados.
Vestirse con varias capas es la mejor opción para mantenerse cálido en invierno. La primera capa es la que regula la temperatura y mantiene seca la superficie de la piel. En esta se incluye la camiseta térmica, el pantalón y los calcetines.
La segunda capa se encarga de mantener el calor y evitar el enfriamiento del cuerpo. El material de las prendas de esta capa debe ser ligero y transpirable. Además, te recomendamos usar otro par de calcetines más grueso encima de los primeros.
Finalmente, tenemos la tercera y última capa. En esta tenemos todo lo que tenga que ver con protegerse de la humedad, viento, etc. Así que deberás ponerte una buena chaqueta y pantalones impermeables. Por ende, en esta capa también se incluyen los guantes y los gorros.
Una vez ya estés vestido con todas las capas, es hora de ponerse el calzado adecuado. Para las rutas por la montaña, te recomendamos unas buenas botas que tengan una buena suela antideslizante y con un buen agarre y amortiguación. Además de que tengan impermeabilidad para evitar que se te moje el pie.
Si también quieres estar cómodo en la tienda de campaña y no quieres estar con las botas todo el día, te recomendamos usar unas sandalias de montaña RRAT’s Y-Gravel o RRAT’s Y-Minimal. La ventaja de estas sandalias son que no te ocuparán mucho espacio y, además, te permitirán relajar los pies mientras te haces la cena o simplemente estás en la tienda. Eso sí, ¡no olvides llevarte un par de calcetines Vibram para mantener tus pies calientes!
¿Y bien? ¿Te han entrado ganas de acampar en invierno? Esperamos que nuestros consejos para vivir la mejor experiencia sean útiles, ¡y que te animes a vivir tu propia aventura!