Aunque no lo parezca, guardar correctamente tus sandalias de montaña puede suponer un antes y después.
Todo el calzado de montaña se puede llegar a estropear a causa de estar guardado durante mucho tiempo, ya sea a causa de la humedad, que puede causar malos olores y hasta moho, el calor y la luz directa del sol, o simplemente por guardarlos en una mala posición.
Desde RRAT’s queremos que tus sandalias estén como nuevas el máximo tiempo posible, por lo que hemos creado este blog para darte unos pequeños pero útiles consejos sobre cómo guardar adecuadamente tus sandalias de montaña durante los meses de inactividad.
Revisa el estado de tus sandalias de montaña
Antes de guardar cualquier par de sandalias, debes tener claro su estado. ¿Vas a poder volver a utilizar tus RRAT’s o ya están demasiado viejas?
No vale la pena guardar calzado sabiendo que seguramente la próxima temporada los vayas a renovar. Así que echa un vistazo al dibujo de la suela para saber si están muy gastadas o no, a las arrugas, a la pérdida de propiedades y color y a su desgaste en general para tomar una decisión.
¿Tienes claro el estado de tus sandalias de montaña? Si has decidido no seguir más con ellas, no te preocupes, puedes ayudar al medio ambiente de dos formas. La primera es donando el calzado, eso sí, no vayas a donar unas sandalias que estén “destrozadas”, fíjate bien si pueden tener un poco más de uso y si no es el caso, pararíamos a la segunda opción, que sería reciclar las sandalias en un punto limpio o contenedor de reciclaje de ropa y calzado.
Limpia tu calzado
Igual que cuando hacemos cambio de armario toda la ropa que hemos usado la lavamos para no guardarla sucia durante tanto tiempo, el calzado es igual. Con el fin de conservarlo mejor y evitar el deterioro a causa de la humedad (puede ser el propio sudor) o la suciedad, lo debemos lavar adecuadamente.
Aunque tanto las RRAT’s Y-Mountain, cómo las Y-Gravel e Y-Minimal son aptas para lavar en lavadora, nosotros las preferimos lavar a mano, ya que lo consideramos menos “agresivo”. Para esto tan solo necesitamos agua, jabón o producto especial de limpieza de calzado, un cepillo de cerdas (filamentos) suaves y un paño limpio.
Lo primero que vamos a hacer será humedecer el cepillo y aplicar jabón en él. Seguidamente, lo vamos a pasar con cuidado por toda la sandalia, cintas, suela superior y como último elemento la suela inferior, ya que al poder contener más restos de tierra y barro que otras partes, puede hacer que ensuciemos parte de la sandalia en vez de limpiarla.
Una vez limpia la sandalia, toca enjuagar. En el caso de haber utilizado jabón neutro, la mejor opción será aclararlo todo con abundante agua para eliminar todo el producto. Si, por lo contrario, has empleado un producto especializado en lavado de calzado, tan solo vas a tener que coger tu paño limpio y pasarlo por la sandalia para sacar los restos del producto.
Finalmente, queda secar, así que pon tus sandalias en el balcón y deja que se sequen al aire libre.
Antes de guardar, ordena tu espacio
Las sandalias se pueden guardar en muchos sitios, ya sean en armarios, cajas o estanterías, pero debemos limpiar esos espacios antes para tener un sitio limpio y seguro para nuestro calzado de montaña.
Haz espacio para tus sandalias, ordénalo todo, coge tu bayeta y producto de limpieza habitual de mesas, estanterías, etc. ¡Y ponte manos a la obra!
Como “tip” extra, te recomendamos poner algún palito o gotas de cedro para neutralizar los olores.
¡Hora de guardar!
Ahora sí, una vez hayamos limpiado nuestras sandalias RRAT’s y el espacio dónde las vayamos a guardar, es hora de prepararlo todo para guardarlas hasta la próxima temporada.
1. Coge una horma, papel de seda o periódico y colócalo entre las cintas y la suela superior para evitar que pierdan la forma original.
2. Coge una bolsa de plástico transparente y guarda tus sandalias en ella o, si lo prefieres, existen cajas de plástico diseñadas especialmente para el guardado de calzado, ocupan un poco más, pero quedan más protegidas. Si quieres ahorrar espacio y decides guardarlas en una bolsa, debes tener en cuenta si vives en un espacio húmedo o seco.
En el caso de que sea húmedo, deberás hacer algunos huecos a la bolsa para que la sandalia pueda respirar y, si es seco, tan solo deberás cerrar la bolsa.
Esta opción es válida para los espacios cerrados, como armarios, cajones o muebles especiales para calzado, pero somos conscientes de que también hay personas que prefieren tener sus RRAT’s Y-Gravel, Y-Minimal e Y-Mountain a la vista, como una colección.
En este caso, al ser un espacio abierto en el que puede haber mucho polvo y/o puede tocar la luz directa del sol, recomendamos limpiar los estantes cada dos semanas y sacar el polvo de las sandalias de montaña cada semana.
Una vez hayas hecho todos los pasos para guardar de forma correcta tus sandalias, ¡ya puedes dejar de preocuparte por ellas hasta la próxima temporada! Eso sí, recuerda que cada vez que las utilices les deberás quitar el polvo o tierra antes de guardarlas para tu próxima aventura, pero si las vas a querer guardar por un periodo de tiempo más largo, deberás volver a seguir los pasos indicados anteriormente.
¡Lleva tus RRAT’s como nuevas!